Con el paso de los años, las secuelas que deja la polio tanto las visibles (atrofias) como las no visibles (neurológicas) pueden producir nuevos trastornos en la salud. A estos trastornos se les denominan Efectos Tardíos de la Polio (ETP).
Trastornos de carácter ortopédico. Este tipo de trastornos tiene lugar en aquellos pacientes en quienes quedó en su Sistema Musculoesquelético (SME) alguna secuela que ha afectado su locomoción. Entre este tipo de trastorno son muy frecuentes los problemas en las articulaciones, debido a un anormal funcionamiento de las mismas, el uso de aparatos y otras ayudas técnicas. Los trastornos más comunes son el síndrome del túnel carpiano, lesiones en el manguito rotador y artrosis, así como disminución de la densidad ósea de los miembros afectados.
Trastornos de carácter neurológico. A estos trastornos se le denomina Síndrome Postpolio, el cual es un problema que también aparece de manera tardía en quienes padecieron la poliomielitis y tiene relación con el daño que el paciente sufrió en su Sistema Nervioso Central.